A 16 meses de haber tomado el Ejecutivo el FMLN a través de su candidato Mauricio Funes, se ha generado un escenario singular entre dicho partido político y el actual Presidente de la República.
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Es más, se ha presentado la imagen de "divorcio" del matrimonio FMLN-Funes desde días posteriores a la proclamación del partido de izquierda como ganador de las elecciones en el 2009, esto con la selección de los Gabinete de Gobierno.
De hecho se hizo ver a la luz pública que los ministerios de índoles social, como Salud, Educación, Obras Públicas, entre otras está dominado por los miembros del FMLN, mientras que el gabinete económico lo conforman los Amigos de Funes y otros de Cambio Democrático.
Luego se llevó como tema de debate público, el espinoso tema de las relaciones internacionales, de manera particular entre Venezuela y Cuba. Pero Funes, como candidato electo, viajó al país sudamericano en mayo de 2009, dando así un espaldarazo al partido que lo llevó al poder...
Tomado el poder, se vuelve a generar otras ideas de conflictos entre Funes y el FMLN, presentando a este último como los "opositores" al mismo gobierno (incoherencia porque estarían en contra de sus mismos miembros del partido que están en los cargos públicos".
Así se han dado una serie de hechos que ponen "entredicho" el binomio de gobierno, entre los cuales se destacan:
- El decreto al cargo básico de Telefonía
- La destitución del ex presidente de ANDA
- Las declaraciones del presidente Funes de no adherirse al ALBA
- El incremento de penas a los menores infractores
- La elección del jefe del Registro Nacional de la Persona Natural (RNPN) a partir de una terna propuesta por el partido que haya obtenido más votos en la más reciente elección.
- El tan mencionado tema de no implantar el Socialismo del Siglo XXI, entre otros.
Estoy convencido hay diferencias de enfoque de ciertos temas de país entre el FMLN y Funes, pero más estoy plenamente convencido que sectores de poder de derecha, que incluyo en primer lugar a ciertos medios de comunicación, han magnificado la tesis de caos entre las relaciones del presidente y el partido.
Pero tales planteamientos no han tenido el impacto deseado por dichos sectores, es más, el presidente Funes sigue manteniendo altos índices de popularidad, y, sobretodo, credibilidad en la población, lo que ha hecho cambiar la estrategia. Además con la aseveración que hizo el mismo presidente ante los medios cuando manifestó que se reúne semanalmente con el partido por largas horas para tratar los temas de la agenda nacional.
Actualmente nos encontramos en un escenario en donde se trata de "desconfigurar" la imagen del FMLN como un partido antidemocrático, peligroso, ortodoxo, porque para los grupos de poder es más fácil dañar la imagen del partido que la del presidente.
Así se magnifican temas como:
- Las declaraciones del vicepresidente Salvador Sánchez Cerén sobre la renovación del modelo educativo.
- Las reuniones de José Luís Merino con Daniel Ortega y Manuel Zelaya.
- La formación de escuadras de cuadros ideológicos juveniles.
- Los arremetimientos en contra de la empresa Privada (que genera desconfianza en los inversionista)
- Apoyar la decisión de la CSJ por la declaración de inconstitucionalidad del inciso 3 del artículo 191 referente a la crítica periodística.
- La idea de la disolución del ejército.
- El "sacar" a gente del partido que no sea afín al ala ortodoxa.
- Anunciar planes de Golpe de Estado en contra del Gobierno, entre otros más...
Es por ello que, a sus 30 años de formación, el Frente debe tener presente que sus retos son diferentes a los de tres décadas atrás. Entre alguno de los desafíos a vencer por parte del FMLN están:
- Seguir apoyando al Presidente y a su gabinete.
- Formar política, ideológica y académicamente a su militancia.
- Involucrar a rostros frescos, de manera particular profesionales que le inyecten renovación al ideario del partido.
- Presentar el escenario de transición hacia un socialismo moderno, acorde a las circunstancias que vive el país.
- Seguir recalcando que no se copiarán los modelos sociopolíticos de otros países, en especial Venezuela y Cuba.
- Seguir defendiendo la Libertad de Expresión seria y responsable.
- Seguir defendiendo los derechos de los más desposeídos del país.
- Negociar con la empresa privada decisiones claves de país a cambio de inversión privada.
- Entre otras más...
El escenario al que se enfrenta el partido es espinoso, dado que los grupos de poder, respresentados actualmente por las corporaciones mediáticas, no dejarán al partido proyectarse ni actuar de la mejor manera.
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