El lunes 4 de octubre del presente, leí un artículo de Evangelina del Pilar de Sol que hace referencia a Dagoberto Gutiérrez.
Eso me llevó a recordar, junto a otros colegas, la carta abierta que publicó Marvin Galeas en un artículo de El Diario de Hoy, y que, en "secreto", le respondió Dago en un artículo en el CoLatino.
Lejos de querer ser este post de dime y diretes, lo subo para reflexionar sobre los argumentos que proponen los columnista.
Dagoberto Gutierrez es un caballero, yo no lo soy, y si Dagoberto no le quiso decir a Marvin que se equivoca de punta a cabo, yo no tengo ningún escrúpulo. Marvin dice que no entiende cómo se puede ser cristiano y marxista. F. Hinkelammert razona del modo como sigue:"Si hay cristianos que a la vez son marxistas, entonces un cristiano puede ser marxista. Y como hay cristianos que son marxistas, o se consideran tales, cristianos pueden ser marxistas y marxistas pueden ser cristianos. toda otra respuesta es asunto de inquisidores". Marvín establece un paralelismo entre el socialismo real y el socialismo marxista. Al respecto Schumpeter dice: "Es realmente característico de tal proceso de canonización el que, entre el verdadero sentido del mensaje de Marx y la práctica e ideología bolchevista, haya un abismo por lo menos tan grande como el que había entre la religión de los humildes galileos y la práctica e ideología de los príncipes de la Iglesia y los señores feudales de la Edad Media"
ResponderEliminarMarvín lo único que falta es que te informés mejor, y si lo que Dagoberto dice es cierto, es decir, que cada vez escribís mejor, no hay duda que bien informado vamos a tener un pensador de primera línea, pero para esto de hacen falta muchos recreos.
¿Es equivocada una postura ideológica? si, pero si la tomamos desde nuestra posición de clase, cada cual tiene su forma de pensar y su forma de ver la realidad conforme se interprete, lo equivocado del asunto es cuando el pensamiento se queda en un dogma certero y pétreo y se parte que mi verdad es única y absoluta, ante el debate es la evolución de la historia la que determina lo equivocado de la postura absolutista, lo ideal estaría como dice el estimado Chema, que sea Galeas el que dictamine con más "recreos informativos" definir su postura y asumir el hecho de estar equivocado.
ResponderEliminarConsidero que las posturas en los tres artículos puestos y otros por venir, nos permiten alardear sesudamente sobre la postura ideal que cada uno de nosotros manejamos con respecto a la realidad, creamos nuestra verdad, cada una de estas interpretaciones nos implica valorar un hecho y nos acerca a la realidad, tomemos a Marx, una y digo una de las tantas bases de éste fueron Hegel, Adam Smith, David Ricardo, Proudhon y más, creo su pensamiento y dilucido la interpretación de su entorno, creando obras magnificas pero no absolutas para ser criticadas y discernir más en la realidad, Schumpeter interpreto y critico la obra de Marx y por el contrario no llamo equivocada su postura, es que en tal sentido se valora algo por el hecho de que el tiempo o la información aun no ha cambiado o aparecido el referente necesario para la siguiente interpretación, en tal sentido, se acusa a Marx de definir que el capitalismo conlleva su germen de destrucción pero que éste no se ha destruido, cierto que no ha terminado o no ha llevado al siguiente nivel propuesto por Marx, el comunismo, y es que él no pudo determinar que este evolucionaría y se transformaría constantemente dando mayor tiempo de existencia, pero hay que reconocer que las contradicciones son inherentes a su evolución esto lo hace trastabillar y casi romperse ¿Esto define a un Marx equivocado? veamos la riqueza de la evolución del pensamiento cristiano a través del tiempo, su interpretación y uso ha llevado a un oscurantismo durante la edad media y a un renacimiento consecuente en tiempos modernos.
El error intelectual es juzgar a otro valorando solo mi conocimiento y determinar que soy el único en lo correcto, por el contrario el valor critico es señalar los faltantes de información y tratar de lograr que el otro admita su error y corrija su postura en función crear una nueva critica al respecto, en eso nos gana Marx.