jueves, 12 de diciembre de 2013

The Bucket List

¿Nos hemos preguntado sobre la muerte?

¿Hay algo que no hemos hecho o dejamos de hacer antes de morir?

¿Qué ha sido verdaderamente importante en nuestra vida?

¿Valoramos cosas o relaciones o ambas como importantes en el transcurso de la vida?

¿Ha tenido sentido nuestra vida?

¿Nos importa cómo nos recordarán o lo que hicimos para decir que valió la pena la vida?

A mil personas consultadas les preguntaron si querrían conocer el día en que morirían, el 94% dijo que no.
Un buen amigo al reflexionar sobre la muerte me dijo, la gente sabe que va a morir por ello quiere hacer cuanto puede sin disfrutar de la vida, me parece un buen comienzo para cavilar sobre lo que la película  “The bucket list” nos presenta en su argumento, los personajes Edward y Carter reflexionan sobre las preguntas con las que inicia esta recesión.

Edward es un hombre de “éxito” adinerado con muchos negocios por delante, ha vivido la vida a su manera, no obstante, un día le sorprende el cáncer y comienza un tratamiento doloroso por tratar de salvar la vida.
Carter, representa el sentido opuesto en alguna forma de Edward, trabador asalariado que ha logrado lo que un empleado ha podido desarrollar en su vida, que no puede catalogarse de “grandes éxitos” pero que en cierta forma lo han llenado de cierta satisfacción, coincide con el otro personaje al ser diagnosticado con cáncer.

Ambos coinciden en el mismo hospital y habitación, comienzan con el proceso de salvar sus vidas, el sufrimiento de la quimioterapia es soportable mientras existe la idea de salvar sus vidas, los dos reciben la noticia que les queda poco tiempo de vida, el tratamiento no ha dado los resultados esperados.
Carter inicia la pregunta ¿Qué falto hacer en su vida? Pero el punto crucial al que se quiere llevar al espectador es ¿Por qué no se sienten plenos o felices con lo que han logrado en sus vidas?
Han pasado una vida haciendo muchas cosas que se les olvido “vivirla”, es a través de esos detalles que les “gustaría hacer antes de morir” que comienzan a reconocer los detalles importantes que les da su sentido de vida.

Para Edward un beso de la mujer más bella del mundo, se ve reflejada en la reconciliación con su hija y recibir el abrazo y beso de su nieta.

Para Carter, el contemplar la inmensidad de la creación desde la cima del Himalaya es comprender que la maravilla de la creación es el nexo logrado con su esposa al sentir simplemente su mano.

Ambos, al comprender que la plenitud del ser humano está en apoyar a otro, solo por el simple hecho que se siente bien que el otro se sienta bien.

Tha bucket lista no es una película sobre la muerte, es sobre la vida. Por qué esperar siempre al final de esta para pensar que no se ha hecho algo o que falta algo por hacer, que hay situaciones que nos hemos impuesto que hacen plena la vida pero que por vivir de prisa no volteamos a ver lo importante que se ha hecho y solo requiere reforzar lo hecho y estar en paz, sintiendo que se puede  morir en tranquilidad y en paz consigo mismo, es lo que el personaje de Carter presenta al fallecer primero.

“Edward Perriman Cole murió en mayo. Era un domingo en la tarde, ninguna nube en el cielo. 

Es difícil evaluar la vida de un individuo. Algunos dicen que se mide por los que dejas atrás. Unos creen que se mide por la fe, o por el amor. Otros dicen que la vida no tiene sentido. Yo creo que te puedes evaluar por la gente que se evalúa comparándose a ti.

Lo que sí puedo decir es que no importa el criterio que use, Edward Cole vivió mas en sus últimos días que la gran mayoría de la gente vive en toda una vida. Sé que cuando murió cerro sus ojos y abrió su corazón.”


1 comentario:

  1. Las preguntas que yo hago para aportar a esta reflexión son ¿En realidad sólo hay que disfrutar de la vida? o ¿Sentirte libre para que, desde esa libertad, podás disfrutar de la belleza de la vida? Nuestra vida es limitada, pero creo que si nos ponemos a pensar en eso, caeremos en la trampa de pensar que la vida es pesada. Yo creo que sólo se trata de buscar la libertad y sólo así se podrá entender la belleza de la vida.

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